En un mundo donde la crueldad animal era símbolo de riqueza y prestigio, la hibridación animal fue el inicio para las más grandes batallas entre animales, una familia rica pagaba la hibridación de los animales que escogieran, desde un vientre cambiaría la genética y combinaría esta, desde nacimiento eran entrenados para tener las mejores habilidades de su especie, un león, un águila y una tortuga sacarían la fuerza, resistencia, velocidad y protección necesaria para las batallas. Las apuestas eran millonarias, miles de personas ricas y pobre apostaban a su hibrido favorito.

Pero esta historia empieza con un pequeño niño el cual soñaba en tener un amigo, pero la presión de su padre por darle un hibrido fuerte para las batallas era imparable,  era un hombre testarudo y exigente por lo que no accedería ante la petición de su hijo, esto lo llevaría a decir que animales serian mezclados, su elección fue un tiburón para que por suerte tuviera los dientes desgarradores de este y además de la habilidad de estar bajo el agua sin ahogarse, un guepardo para que tuviera la velocidad y una serpiente para que el veneno que emita desde su cuerpo sea mortal, pero esta idea al niño no le agradaba.

Él era muy interesado en los animales por lo que leía libros de historia animal y en uno de ellos encontraba a los más hermosos, tiernos y amigables, los animales domésticos para esos tiempos ya no se adquirían por el hecho de que no servían para muchas labores en el hogar y menos para las batallas (o eso parecía ya que los subestimaban). El niño sabía que algunos de estos animales aún se encontraban por lo que con mucha astucia cambio los papeles de su padre pidiendo así un gato para que tuviera la energía para jugar todo el día, un koala para darle una apariencia peluda y por ultimo un pato para que puedan nadar juntos.

El tramite no era rápido tardaba 2 años por la fecundación, el cambio-mezcla de genética, nacimiento y primero cuidados en la clínica especial, pero luego de su larga espera llego su nuevo amigo, un pequeño animal con cuerpo de koala y gato, podía caminar en dos y cuatro patas, tenía ojos de koala, orejas de gato y pico de pato, además de una cola y patas delanteras de gato y patas traseras de pato, su padre muy enojado por este cambio por parte del niño enfermo y su madre completamente distinta a su padre y permisiva accedió a dejarle el pequeño animal al niño.

El tiempo fue pasando y su familia se volvió la burla de su ciudad por aquel animal tan detestable como este, ganarse el respeto de nuevo requería participar en una batalla. Su padre mejoro y pasando los años el niño que ya tenía 10 años se fue a la escuela, su padre en casa para volver a tener su reputación de un buen jugador se fue a las batallas con Athos aquel hibrido que hacía más felices los días del pequeño, este se sentía en peligro en el único que confiaba era en el niño y su padre era la persona más aterradora que conocía.

Llego a la arena de batallas, encerrada y oscura, miles de animales emitían sonidos para asustar a los demás, el padre solo pensaba en la muerte de aquel inservible así recuperaría todo el honor que había construido en años, Athos rápidamente entro a la arena de batalla, competía contra una mezcla de un tigre y un escorpión, un animal grande con una cola y en la punta un aguijón, Athos no era tan grande tenía un tamaño proporcional a la mezcla de sus animales, la batalla parecía perdida para él y el honor está cerca del padre, pero hubo una gran sorpresa, aunque no fuera entrenado su instinto de supervivencia sacaba lo mejor de cada especie mezclada, del gato, era flexible, silencioso y una indiscutible audición y olfato, del koala, se mantenía tranquilo ante la situación le ayudaba a analizar la forma de atacar, además de ser completamente salvaje por su desconfianza del mundo y de los demás, del pato tenía una habilidad oculta que ni si quiera el conocía, de sus brazos se extendieron unas alas que le permitía volar, la batalla fue larga pero consiguió la victoria con éxito dejando a todos sorprendidos, el niño llego a el lugar buscando con desesperación a su amigo, Athos a pesar de sus heridas corrió ágilmente hasta donde su dueño buscando protección y amor.

Se convirtió en el primer animal aparentemente débil en ganar una batalla ganándose el respeto de todos, de ser un desconocido se volvió en un animal famoso, la gente pagaba para ir a verlo ya que era único por la escases en la ciudad de estos animales.